Se sentaron el un banco de madera viejo y roído mirándose a los ojos, entrelazaron sus dedos y se sintieron más cómodos que nunca. La noche en completo silencio era su único acompañante hasta que unas frías gotas comenzaron a caer del cielo. En vez de moverse, se quedaron quietos mirando hacia arriba y notando el agua en su cara.
Notaron la calma y sonrieron.
Son buenos tiempos :)
Escuchando lo nuevo de Vetusta Morla, ¡qué sonrisa me sacan!
Son buenos tiempo si, y me gusta :D
ResponderEliminarMollejas ricas para desayunar! jijijijiji